LA LISTA DE INVITADOS DE LOS ESTADOS: CÓMO CREAR UNA ESTRATEGIA DE INVITACIÓN EFECTIVA

Los virales 45º y 47º presidente de Estados Unidos, Donald J. Trump, suelen invitar a a personalidades tan controvertidas como él a sus cenas. Entre los invitados figuran políticos, desde el presidente Vladimir Putin (Rusia) a la ex canciller Angela Merkel (Alemania), pasando por Ye, el rapero antes conocido como Kanye West, o el gigante del comercio electrónico Jeff Bezos. Al igual que Trump, cientos de diplomáticos son alegremente conscientes de que crear buenas relaciones es esencial a la hora de iniciar un nuevo destino.

¿Qué hay que saber para invitar a alguien en lugar de sentarse a esperar una invitación de los demás? Invitar a personas, parejas o delegaciones a un evento gastronómico se convierte en una función oficial de la misión de su país y, por tanto, es donde comienza el protocolo internacional. Una vez preparada la lista de invitados, discútala y envíela al responsable de protocolo o al alto funcionario de la misión.

Afortunadamente, las invitaciones formales en tarjetas de papelería oficial no se limitan a las bodas o a los Premios de la Academia. Alguien se encarga de imprimir las invitaciones formales; lo apropiado es una tarjeta con letra informal. Una vez confirmada la lista de invitados, hay que enviar una invitación con una tarjeta de confirmación de asistencia, una llamada telefónica de seguimiento y una tarjeta de recordatorio. ¿Por qué es necesario ponerse en contacto con los invitados a menudo?

Las agendas apretadas, las costumbres culturales o la simple política son motivos por los que alguien puede olvidar o ignorar una confirmación de asistencia. Hacer el seguimiento dos o tres veces garantiza que el funcionario de protocolo reciba un recuento exacto de los asistentes. Una vez que los invitados hayan confirmado, los funcionarios consulares distribuirán los asientos de acuerdo con el protocolo.

Comprender las convenciones sociales y los estilos de comunicación forma parte del desplazamiento a otro país. Estas costumbres pueden incluir traer invitados no declarados previamente, llegar extremadamente tarde, o comer y cenar de forma muy diferente a la propia.

Tenga en cuenta que si un funcionario de alto rango está destinado a largo plazo o ha llegado sólo para reuniones o charlas, es mejor coordinarse con su equipo para que los horarios no choquen y los invitados no tengan doble reserva. Ambos actos podrían fusionarse en uno solo. Utilizará estas sencillas técnicas en repetidas ocasiones, ya se trate de otros representantes internacionales, de personas con opiniones divergentes o de la comunidad en general.

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PROTOCOLTODAY ACADEMIA DE PROTOCOLO & DIPLOMACIA

Redactado por Elizabeth Soos, especialista en Etiqueta.

3 de Marzo 2025, Australia

Categoria: Etiqueta

Referencia: ES3032024E

¿QUE SIGNIFICA LA ELEGANCIA?

La Real Academia Española (RAE) puntualiza la “elegancia” así: “Es la cualidad de ser elegante, es decir, de tener distinción, refinamiento, gracia, estilo, garbo, finura, gentileza, gusto, delicadeza”. Esta palabra proviene del latín elegantia y expresa «buen gusto» o «refinamiento»; deriva del verbo eligere, que significa «escoger» o «seleccionar».

Al respecto, la primera impresión general está referida a la óptima vestimenta y apariencia. De allí que, al abordar este tema, es frecuente vincularlo con el buen gusto para seleccionar la ropa adecuada en concordancia con la hora, edad, clima, lugar, características físicas y acontecimiento. Este término se ha circunscrito solo al atuendo: esto es un error. Sin embargo, esta percepción equivocada merece la especial atención de innumerables hombres y mujeres.

En esta distorsión tienen directa responsabilidad aquellos cuyo discurso se encamina hacia ese propósito. En tal sentido, ratifico lo afirmado en anteriores ocasiones: se ha contribuido a restar importancia a un asunto de imponente dimensión e implicancia. Se omite entender y valorar, desde una perspectiva más amplia, su real connotación.

Convendría propalar la utilidad de la “elegancia”, como parte de múltiples nociones, en el proceso formativo desde los niveles más básicos. Por lo tanto, en el sistema pedagógico y en el entorno familiar debiera estimularse su aprendizaje. Una observación: para aleccionar se requiere albergar normas, creencias, virtudes y maneras de convivir con nuestros semejantes predestinados a potenciar este concepto.

A la luz de un sencillo análisis, concluiremos que cuantiosos individuos soslayan, en un sinfín de escenarios, exhibir un perfil capaz de garantizar una óptima educación a las nuevas generaciones. Es un asunto incómodo e inconveniente considerando la ausencia de agudeza intelectual para analizar la conducta humana y su compatibilidad con las habilidades blandas.

La “elegancia” esquiva tratarse de una cuestión frívola, superficial y elitista y, además, enlazada en función de jerarquías, procedencias o peculiaridades socioeconómicas. La advierto como una manera de proceder en el campo íntimo, social y empresarial. A continuación, comparto mis impresiones concernientes al rol de un vocablo que aconsejo merecer introspectiva atención en todos nosotros, sin distinción de sexo, edad, origen y actividad que llevemos a cabo. Describo situaciones que pueden serle conocidas.

La manera de comunicarnos, aunque pase inadvertida para algunos, denota la “elegancia” personal. No solo es esencial lo expuesto; la forma de transmitir nuestro mensaje oral refleja la formación, la cultura, la composición emocional, entre otros alcances. El tono de voz, la dicción, la seguridad, la mirada y la sonrisa permiten visualizar detalles circunscritos con la personalidad.

El apego a la cultura en sus variadas manifestaciones como la pintura, la literatura, la música, la lectura, etc. representa un termómetro de la “elegancia” de un ser humano comprometido con su desarrollo y superación. Ésta engrandece la conciencia crítica, fortalece el temperamento, expande las destrezas blandas, impulsa las capacidades reflexivas y facilita una visión más compleja del mundo.

La reacción ante situaciones de tensión, conflicto o discrepancia revela la genuina “elegancia”. En estas eventualidades se aprecia la inteligencia emocional, el temple, la urbanidad y amplitud de convivencia. Un prójimo puede albergar títulos académicos, crecimiento profesional y excelente apariencia. Pero, en estas peripecias, su actuación definirá su fidedigna identidad.

Practicar gestos inusuales en nuestros días, como retribuir una invitación, enviar una esquela de felicitación y/o saludo en ciertas efemérides, entregar un obsequio en momentos especiales, remitir un texto de agradecimiento acompañado de unas flores, llevar un postre y/o botella de licor para compartir cuando somos invitados en una ocasión familiar o amical, son magníficos detalles que denotan “elegancia”.

Honrar la palabra y poseer elevados principios, sentido del honor, la dignidad y cumplimiento del deber simbolizan su “elegancia”. Es común sortear darte significación como afirmación de la lacerante crisis moral que aturde al mundo contemporáneo. Los sólidos valores y el elevado sentido de la ética son cualidades que realzan y distinguen. Al mismo tiempo, de constituir un referente inspirador.

La “elegancia” posibilita presumir, con autenticidad y sencillez, nuestra imagen, estilo y actitud. Obviemos intentar adquirirla a través de un manual o en cursos de capacitación; recomiendo forjarse desde el espacio espiritual y trasladarse, con coherencia, transparencia y fluidez, en los actos externos. Se alimenta de nuestros positivos sentimientos hacia el prójimo y el entorno en el que habitamos.

Es una “carta de presentación” que conviene integrar en nuestras prioridades, afanes e ilusiones con la intención de enriquecer nuestra forma y calidad de vida. Es categórica en nuestro bienestar personal y colectivo. Amigo lector, lo invito a meditar acerca de las aseveraciones del recordado conferencista mexicano Miguel Ángel Cornejo: “La realización es la expresión plena de nuestras potencialidades, y el único camino para lograr la excelencia es tener el valor y el coraje de extraer lo mejor de nosotros mismos”.

Redactado por Wilfredo PÉREZ, especialista en Etiqueta.

3 de Marzo 2025, Peru

Categoria: Etiqueta de Negocios

Referency: WP3032024E