Bajo los criterios de la inteligencia cultural y global, damos inicio a un compendio que involucra detalles primordiales para las relaciones de contacto y negocios en China; un país de cultura y tradiciones milenarias.
Es de conocimiento general, que, en muchos aspectos, sus costumbres son diametralmente opuestas a las costumbres occidentales y, a diferencia de muchas culturas que se van disipando en la modernidad, China es un país que se ha arraigado en ella, lo que los convierte en una opción maravillosa e interesante para conocer, pero al mismo tiempo, “un grupo complicado” para acceder si no se los conoce por lo menos de una manera básica en cuanto a sus paradigmas, entorno, tradiciones y hasta supersticiones.
Este, viene a ser uno de los contenidos más extensos por existir muchos temas en los que se debe profundizar para un desenvolvimiento y corrección apropiados y así no cometer errores que pueden ser trascendentales para no perder el curso de un buen contacto o una buena relación comercial.
AGENDA
Idealmente, se requiere tener una invitación para hacer negocios en China y de manera inevitable, se tiene que planificar con varios meses de antelación. Luego de llegar a un acuerdo, es factible enviar la documentación requerida o necesaria para iniciar las negociaciones.
Para concertar citas, lo aconsejable es acudir a la embajada o consulado en nuestro país para que nos ayude a preparar la visita de negocios y orientarnos sobre los principales pasos a seguir. Generalmente, tienen la disposición de facilitar contactos provechosos y una lista de direcciones para conseguir un intérprete que colabore con pormenores antes, durante y después de los contactos o reuniones, puesto que, siendo una cultura muy diferente, podrían ser muy útiles, sobre todo, para entender las sutilezas, protocolo y de todo lo que se trata durante las reuniones.
Es recomendable, prácticamente indefectible, buscar los servicios de una consultora local, que guíe en los pasos a seguir (Se considera un país muy burocratizado). Dichas consultoras, agilizan de manera admirable los trámites necesarios y las muchas cuestiones que se presentan para llegar a buen puerto en los negocios de este país. Adicionalmente, ayudarán a evitar un fraude y, por otro lado, su contratación, transmite mayor fiabilidad para los interlocutores chinos. Estos mediadores también facilitan la tarea de conseguir un buen «guanxi», cuya traducción literal es: «entablar relaciones»; lo cual se convierte en un concepto de gran relevancia en la cultura empresarial china, ya que se establece una buena «cadena de relaciones» que ayuda en el desarrollo de buenas negociaciones; bajo el entendido que son muy ceremoniosos y se necesita paciencia y tranquilidad para avanzar “paso a paso” con ellos, a su propio ritmo. Estos consultores, ayudan a hacerlo sin tanto esfuerzo como se necesitaría para lograrlo de forma aislada (por no decir que sería prácticamente imposible).
Después de un gran esfuerzo por retornar a la vida normal luego de la pandemia, el horario comercial ha cambiado. En algunas empresas se ha establecido los fines de semana de 2,5 días. Por tanto, será necesario coordinar una reunión o visita, con la anticipación necesaria.
Los horarios de oficina habituales eran de 8 de la mañana a 5 de la tarde de lunes a sábado. Sin embargo, en las ciudades más grandes la occidentalización de sus costumbres ha dado lugar a que los horarios de trabajo sean de lunes a viernes.
En general, para tiempos y fechas, el mejor horario para los negocios es durante la mañana, hasta la hora de comer y las mejores épocas para concertar entrevistas y reuniones abarcan de abril a junio y de septiembre a octubre.
La mayor parte de los trabajadores disponen de 2 horas al mediodía para comer; este horario suele ser entre las 12 y 14 horas aproximadamente. Su sistema es tan hermético y cuadriculado, que prácticamente en esta hora cierran todos los servicios comerciales y de cualquier otro tipo (hasta los más necesarios). En condiciones normales, los locales comerciales están abiertos desde las 9 de la mañana hasta las 7 de la noche, pero, al igual que ocurre con las oficinas, las capitales más comerciales podrían permanecer abiertas hasta las 10 de la noche.
En la mayor parte de los despachos y dependencias del Gobierno, los viernes por la tarde se dedican a cuestiones políticas internas y no es una buena fecha para poner ningún tipo de reunión con estas autoridades. Es un tiempo conocido como «estudio político» de los funcionarios y estos, no se prestan para otras actividades.
Cuando se programan visitas y citas, el calendario chino, va a tener una serie de fechas que no suelen coincidir con las del calendario occidental. Una de las fechas más importantes, por ejemplo, es el 1ro. de mayo, en que es habitual que los comercios y empresas permanezcan cerrados durante una semana con una fecha de inicio que puede variar en función al anuncio oficial de las autoridades.
Entre los días de fiesta establecidos por la ley están el día de Año Nuevo (el 1º de enero), con un día de descanso; la Fiesta de la Primavera, Año Nuevo de calendario agrícola o lunar, con tres días de vacaciones; el Día Internacional de la Mujer Trabajadora (el 8 de marzo); el Día del Árbol (12 de marzo); el Día Internacional del Trabajo (el 1º de mayo), con tres días de descanso; el Día de la Juventud de China (el 4 de mayo); el Día Internacional del Niño (el 1º de junio); el Día de la Fundación del Ejército Popular de Liberación de China (el 1º de agosto); el Día del Maestro (el 10 de septiembre) y la Fiesta Nacional (el 1º de octubre), con tres días de suspensión de actividades.
En cuanto a las grandes fiestas tradicionales de China, destacan la Fiesta de la Primavera, la Fiesta de las Linternas, la Fiesta de la Pureza y la Claridad, la Fiesta «Duanwu» y la Fiesta del Medio Otoño. Las minorías étnicas conservan sus fiestas propias, por ejemplo, la de «Arrojar Agua» de la etnia dai, el gran festival Nadam de los mongoles, la de las «Antorchas» entre los yi, la «Danu» de los yao, la «Feria de Marzo» entre la etnia bai, el «Geyu» de los zhuang, el «Losar» (Año Nuevo Tibetano) y el «Ongkor» (la Fiesta de la Cosecha) de la etnia tibetana, y la de «Tiaohua» (danzar con flores) entre los miao.
Averiguar con exactitud estas fechas para planificar una cita de negocios, evitará que nos enfrentemos con “un tiempo perdido” u otro tipo de dificultades para negociar a buen tiempo, más aún, si la anulación de una cita o impuntualidad se consideran una ofensa para la persona o personas que esperan. Debemos ser muy puntuales para empezar con buen pie las relaciones en el país oriental. Como siempre en estos casos, lo mejor es llegar con una cierta antelación y realizar una sutil antesala hasta la hora indicada. (Para ellos, es mejor llegar un poco antes que llegar tarde).
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