VESTIMENTA
En la cultura china, la imagen empresarial, tiene connotaciones occidentales: Los hombres de negocios usan ternos en colores neutros como grises o azul marino y las corbatas en colores tenues y conservadores, aunque dichas prendas no son una norma. No es habitual su uso en las reuniones de negocios, pero sí son obligatorias en las reuniones institucionales.
Las mujeres usualmente vestirán trajes o vestidos de estilo y colores conservadores; con blusas de cuello alto y manga larga; ya que, si la mujer muestra “demasiado” se puede advertir como una actitud ofensiva y debido al énfasis en el estilo conservador y la modestia en el vestir, los zapatos tienen que ser planos o con un tacón bajo, puesto que, el tacón alto en el calzado para la mujer, -más aún si se tiene más altura que los anfitriones-, sólo es aceptable en recepciones oficiales ofrecidas por un diplomático extranjero.
A este tipo de eventos formales, los hombres deberán llevar traje y corbata ya que el esmoquin u otras prendas de Etiqueta occidental, no forman parte de la cultura china.
Es común que los emprendedores vistan trajes en tonos oscuros y modelos clásicos. Los colores brillantes o cualquier otro detalle fuera de lo tradicional, generalmente, serán observado como inadecuado. En cuanto a la vestimenta informal debe ser conservadora, sin grandes estridencias y los jeans son aceptables dentro el rango de ropa casual tanto para hombres, como para mujeres. Los pantalones cortos están reservados exclusivamente para hacer ejercicio, sin importar la temperatura reinante.
SALUDO Y PRESENTACIONES
Como una norma general dentro de la cultura oriental, los chinos no dan acceso al contacto físico al momento del saludo. Los golpecitos en la espalda, tocar en el brazo, los besos o abrazos, no están bien vistos. Para ellos, no es correcto expresar sentimientos en público.
Aunque las reverencias ya no son lo más común en estos días y en la China ha existido en las últimas décadas una simbiosis entre lo oriental con lo occidental, hasta antes de la época del Covid 19, se dio apertura a la occidentalización del saludo, admitiendo el apretón de manos como algo normal en el mundo de los negocios, sin embargo, cuando acceden al apretón, realizan dicho saludo, inclinando levemente la cabeza, siendo que de forma convencional, a diferencia del saludo japonés, los chinos realizan la reverencia desde los hombros a la cintura. Si nos enfrentamos a este saludo, recordemos esta característica y haremos una leve inclinación del cuerpo, echando los hombros hacia adelante. Con el saludo de mano, se recomienda esperar a que los anfitriones chinos ofrezcan la mano primero.
Al momento de saludar, rige la norma de dirigirnos primero a los mayores de edad o rango y, si se tiene a un grupo amplio en frente, normalmente notaremos que formarán una línea con el más importante o de mayor rango a la cabeza. Usualmente, el de mayor rango, será el primero en ingresar a la habitación.
Si se tienen que hacer las presentaciones, rige la formalidad y se deben utilizar títulos formales. El orden es: apellido más nombre, acompañando el puesto de trabajo. Si no se conoce el título o el cargo de la persona, lo mejor será llamarla “Señor” (Xiānshēng), “Señora” (Tàitài) o Señorita (Xiǎojiě), nunca se llamará a un contacto de esta región, por el nombre o solamente por el apellido. Por ejemplo, si nos presentan a la Señorita Lin Jinhao, la llamaremos “Señorita Lin”, pero nunca directamente por el nombre de pila.
Por tradición, los chinos escriben primero el apellido, luego el segundo nombre y finalmente, el primero. El segundo nombre es el que suele usarse entre familiares y amigos. En determinados círculos empresariales y diplomáticos, el protocolo impone el enunciado del título o rango, como, por ejemplo, el “Presidente X”, el “El parlamentario Y”, o el “General Z” y es parte de un protocolo general, que tampoco se debe llamar a un empresario chino sólo por el apellido. El apellido debe ir acompañado con el puesto o las funciones de trabajo: Por ejemplo: “Secretaria Ma”, “Director Chen”.
Como recomendación especial, cuando seamos presentados, ojalá podamos elegir un nombre corto y fácil de pronunciar. Si ellos no lo recuerdan, no es raro que seamos llamados de maneras que les resulte fácil o con sobrenombres que se relacionen a nuestras características físicas, como “pelirrojo bajito” o “flaca alta”, lo que podría no resultar de nuestro agrado.
Existen hasta 12 maneras diferentes de decir “Hola”, pero en el mundo de los negocios, el saludo formal y de respeto es 您好 (nínhǎo) o 喂. «Wéi». La palabra pīnyīn, es el saludo usado exclusivamente para contestar el teléfono. La frase más utilizada es “¿Nǐ hǎo ma?” que tiene una significancia similar a “¿Cómo está?”, al cual se debe contestar “Hǎo! Xièxiè!” (“¡Bien, gracias!”).
Existen otras formas casuales de saludo, muchas provenientes de saludos occidentales para las circunstancias informales, y si se requiere saber más al respecto, se pueden encontrar en este enlace:https://studycli.org/es/learn-chinese/the-top-12-most-common-ways-to-say-hi-in-chinese/
Una costumbre que no es común en el mundo occidental, ocurre cuando somos recibidos por un grupo de personas. Si asistimos a un teatro, escuela o lugar de trabajo, y nos brindan un aplauso en señal de bienvenida, deberemos devolver la atención con el mismo gesto de un aplauso breve.
Si estamos sujetos a presentarnos en público, el saludo y nuestra expresión debe mostrar autocontrol, modestia y educación. En el trato de ellos, su actitud tímida o introvertida podría equivocar nuestra impresión. No es descortesía y mucho menos hostilidad. Por el contrario, para ellos, es una muestra de respeto.
Es un tanto común que la primera pregunta para iniciar una conversación sea si hemos comido y aunque no lo hayamos hecho, se tiene que decir que sí.
TARJETA DE VISITA
Como es costumbre, se sugiere que sean presentadas en dos idiomas: por una cara, en nuestro idioma local (o en inglés, que es el idioma internacional de los negocios) y por la otra, en el idioma chino; mejor aún, en el dialecto del lugar de nuestro contacto. (Para esto, se puede acudir al asesor local que brinda la información necesaria). Esta elegante muestra de consideración y cortesía, será valorada por nuestros interlocutores.
Otra consideración importante a la hora de imprimir nuestras tarjetas, será cuidar el color y la tinta de las mismas. No se debe utilizar tinta de colores que para ellos tengan un significado especial. Una de las mejores elecciones son los caracteres dorados: significan para ellos buena suerte, prosperidad y prestigio.
Para el diseño, se aconseja utilizar el blanco y el negro, entendiendo que, en la cultura china, el color no significa lo mismo a la hora de escribir. Por ejemplo, no se debe escribir nunca en rojo ya que les recuerda la sangre y los grandes problemas habidos en su revolución cultural. En cuanto a los caracteres, será mejor utilizar los caracteres simples de la escritura China y no los clásicos caracteres que se suelen utilizar en Taiwán o Hong Kong.
El informar sobre el prestigio o cargo que se tiene, adquiere bastante trascendencia al momento de los negocios; dado que a ellos les gusta saber con quién hablan y conocer si se tiene algún poder de decisión en la toma de acuerdos finales. Será mejor que a una reunión importante, acuda un personero de rango importante. De la misma forma, si la empresa a la que se representa, es una de las más grandes del país o una de las más veteranas, se recomienda hacer constar este dato en la tarjeta de visita o indicarlo en las presentaciones, pues son detalles muy valorables por ellos.
Dentro de la Etiqueta China, las tarjetas de visita se intercambian al empezar cualquier reunión y se debe prever tener en cantidad suficiente para dar una a cada persona que acuda a la misma, considerando que, en la mayoría de los casos, las delegaciones chinas suelen ser numerosas.
Cuando se entregan, se deben dar con las dos manos y con la grafía china vista (es decir, por la cara que está escrita en chino o en el dialecto local) y se deben aceptar con ambas manos por las esquinas, mostrando interés por la misma (es decir, se debe ver con atención lo que muestra la tarjeta). Ellos asumen esa muestra de interés, como una actitud debidamente cortés, para que confirmen que nos interesa la información que se detalla. Un cuidado inminente, es nunca tapar el nombre con el dedo, pues se considera una ofensa (Se atribuye a que el nombre impreso en la tarjeta es una representación física de su espíritu).
Llevar la tarjeta directamente a la cartera, billetera, carpeta o tarjetero sin mirar; o lanzarla a la mesa o peor aún, meterla en el bolsillo; son considerados actos groseros. Guardar las tarjetas por debajo de la línea de la cintura (es decir bolsillos de los sacos, pantalones, bolsillo trasero, etc.) también se asume como una falta de respeto, al igual que escribir en una tarjeta de negocios. Todas estas son actitudes que saltan las normas establecidas de Etiqueta para hacer buenos negocios en ese país.
Se aclara que la antigua tradición china, indicaba dar y recibir estas tarjetas con una inclinación de cabeza o reverencia, pero como se dijo, ya no es común; sin embargo, si se hace, se adquirirá respeto.
HACIENDO NEGOCIOS EN CHINA III
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