«La conferencia diplomática tiene sus antecedentes en el Mediterráneo oriental en el siglo IV a. C., cuando las ciudades-estado griegas y Persia convocaron ocho congresos políticos internacionales, establecieron un status quo territorial mutuamente garantizado y acordaron reglas de conducta para regular los asuntos internacionales».
¿Qué es Conferencia Diplomática?
La conferencia diplomática es la gestión de las relaciones entre gobiernos y organizaciones intergubernamentales que tiene lugar en conferencias internacionales. Esta definición abarca las relaciones entre gobiernos y las organizaciones a las que pertenecen. Este último tipo de relación ha aportado nuevos elementos a la diplomacia. El término «conferencia» se usa de manera amplia, impidiendo la antigua distinción entre una conferencia y un congreso. Este último se refiere a las reuniones a las que asisten los soberanos o sus principales ministros.
Se trata de resolver las diferencias a través de un conjunto interconectado de compromisos y compensaciones en los que ninguna de las partes gana todo, pero todas las partes ganan algo y conceden algo.
Actores en la conferencia diplomática
En la mayoría de las conferencias intergubernamentales se pueden detectar cuatro actores principales:
- las delegaciones, como representantes de sus gobiernos;
- la secretaría y su jefe ejecutivo;
- el(los) oficial(es) presidente(s);
- varios grupos de gobiernos, a menudo actuando a través de una sola delegación designada por el grupo.
A veces, otros se involucran en la diplomacia de conferencias:
- organizaciones no gubernamentales;
- mediadores formales, designados por las partes en la disputa, por el Secretario General de la ONU, por el Consejo de Seguridad de la ONU, o de alguna otra manera;
- facilitadores informales: un ejemplo reciente es el ex presidente estadounidense Carter, con sus intervenciones en Corea del Norte, Haití y la ex Yugoslavia;
Auge de las negociaciones en la conferencia en la diplomácia
Westfalia, especialmente el acuerdo de Münster, puede verse como una red de negociaciones bilaterales interconectadas. Por lo tanto, tenía una connotación multilateral, aunque no en el sentido moderno. Como resultado, este estudio propone el término negociación multibilateral porque las reuniones se asemejaron a una conferencia y resultaron en numerosos contactos informales entre delegaciones que no estaban involucradas en negociaciones formales. Vale la pena señalar que esta negociación transversal o transliteral, junto con la negociación longitudinal regular, es común en la diplomacia de conferencias de hoy. De hecho, cuantos más participantes hay y más complicados y numerosos los temas, más negociaciones transliterales se requieren dentro y fuera de las salas de conferencias para mantener el proceso en movimiento. Si bien los procedimientos y métodos de las negociaciones de Westfalia favorecieron a los países más grandes, las partes más pequeñas se consideraron afortunadas de haber sido invitadas. Sin la reunión masiva, se habrían quedado mucho más al margen, por lo que los países pequeños prefieren las reuniones multilaterales. Por el contrario, sus ‘hermanos’ mayores a menudo prefieren las reuniones bilaterales en la actualidad. Westfalia puede verse como un puente entre la interacción bilateral a la antigua y la diplomacia de conferencia del siglo XXI en términos de procedimiento y proceso.
Las Naciones Unidas y la diplomacia de conferencias
La diplomacia enfrenta hoy los desafíos de los fenómenos modernos, como una mayor atención y participación pública, nuevos modos de comunicación y un aumento en el número de actores internacionales estatales y no estatales, todos los cuales son necesarios para formular la política exterior. Desde el tráfico aéreo hasta Internet, las tecnologías modernas de comunicación han permitido que los principales diplomáticos, políticos y jefes de gobierno y de estado se comuniquen de manera personal y directa.
Conference Diplomacy (Kaufmann, 1996) de Johan Kaufmann ayuda a los profesionales a lidiar con los procedimientos de las conferencias institucionales, particularmente en el contexto de las Naciones Unidas. Las Naciones Unidas de hoy tienen un poder de convocatoria y movilización sin igual, que se ha utilizado para organizar muchas conferencias mundiales sobre diversos temas que van desde la mujer a los derechos humanos, la población al desarrollo social y el desarrollo económico a la conservación del medio ambiente. Por lo general, los paneles han incluido a todos los actores de la gobernanza global: estados, organizaciones de la sociedad civil y, en menor medida, empresas del sector privado. Mientras que las conferencias intergubernamentales son esenciales para el desarrollo del derecho de los tratados, los debates globales son fundamentales para la evolución de las normas y el «derecho indicativo», que comienza a ejercer un efecto vinculante en el derecho internacional consuetudinario. Según dos académicos de la ONU, estas conferencias son «importantes para articular nuevas normas internacionales, expandir el derecho internacional, crear nuevas estructuras, establecer agendas… y promover vínculos entre la ONU, las agencias especializadas, las ONG y los gobiernos». Cualquier conferencia mundial importante va acompañada de una extensa actividad diplomática, que puede durar varios años. Los países tratan de identificar socios de coalición con ideas afines y, por lo tanto, probables, armonizar estrategias para promover los suyos propios y derrotar los intereses y esfuerzos en competencia, movilizar el apoyo de las ONG o la disidencia contundente de las ONG, etc.
¿Sabías?
Un conferencia diplomática puede ponerse en peligro si comete tergiversaciones deliberadas o errores evitables, que es probable que sus compañeros delegados descubran tarde o temprano. Otro delegado puede confrontarlo por su error en un discurso, o puede ser abordado informalmente. En ambos casos, será cuestionado sobre la integridad de lo que dijo. Como resultado, el diplomático de conferencias se asegurará de que los hechos que menciona en sesiones oficiales, discursos informales o conversaciones privadas puedan ser respaldados. Por otro lado, el problema es que la ‘verdad’ no siempre es una entidad singular. La verdad puede significar una cosa para una persona y otra diferente para otra cuando se trata de política.
Conclusión
La conferencia diplomática moderna es un resultado que utiliza una antigua estrategia diplomática para evitar conflictos durante el mayor tiempo posible, idealmente hasta que se encuentre una solución.
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