EL MARAVILLOSO ENCANTO DE LA LECTURA

La lectura es uno de los quehaceres más enriquecedores que logramos experimentar. Etimológicamente “leer” viene del verbo latino «legere» que significa «coger»; consiste en descifrar un mensaje y comprender lo que está escondido tras unos signos exteriores. Es decir, desentrañar y descubrir. Facilita conducirnos a un universo infinitamente profuso y, además, hace posible explorar escenarios insólitos e impredecibles.

No obstante, en algunos sectores la población, su práctica disminuye debido a múltiples causas: apremios cotidianos, elevados costos de la industria editorial, falta de tiempo, uso masivo de las redes sociales, ausencia de real interés y valoración, etc. Todavía subsisten quienes la consideran una actividad compleja, aburrida y carente de trascendencia.

A mi parecer, existe un grado de responsabilidad en el entorno más íntimo: la familia, las que evaden su incorporación en sus aspiraciones de crecimiento. “Dime como es tu biblioteca y te diré quién eres”, es una expresión que me recuerda cuando intento -incontables veces en vano- comentar acerca de su repercusión. Sin duda, ésta es el “espejo” de las ambiciones intelectuales de un hogar.

Aquellos padres ajenos y apáticos a la lectura están desprovistos para sostener conversaciones lúcidas, interesantes y documentadas conducentes a ilustrar a sus hijos. Una situación análoga sucede cuando -entre incluso personas de elevado estatus académico- las tertulias están referidas a tópicos económicos, problemas íntimos, familiares, enfermedades y pormenores laborales. En tal sentido, podemos verificar su omisión entre quienes participan solamente de domésticas, intrascendentes y limitadas pláticas.

El genial literato Jorge Luis Borges decía: “He leído mucho, pero he vivido poco”. Según afirmó el autor de “Aleph” esta expresión corresponde cuando tenía 30 años de edad. Tiempo después descubrió -a pesar de su ceguera- que la lectura era una forma de existir intensamente y, en la tarde de su vida, concluyó que había vivido bastante.

Por su parte, la escritora Carmen Lomas Pastor, en su obra “Hogar familiar” señala: “…La lectura tiene una gran importancia en el proceso de desarrollo y maduración de los niños. Proporciona cultura, desarrolla el sentido estético, actúa sobre la formación de la personalidad, es fuente de recreación y de gozo. Constituye un vehículo para el aprendizaje, para el desarrollo de la inteligencia, para la adquisición de cultura y para la educación de la voluntad”. Representa una forma atrayente y profunda de involucrarnos con nuestro mundo interno y nuestra realidad.

Abarca el desenvolvimiento de insospechadas capacidades: contribuye a perfeccionar el lenguaje oral y escrito al incrementar el vocabulario y afinar la ortografía; acrecienta y alienta las relaciones interpersonales; facilita la exposición del propio pensamiento y viabiliza la facultad de desplegar el juicio crítico; activa las funciones mentales y agiliza la inteligencia; abre la imaginación y creatividad; aumenta el bagaje ilustrativo, proporciona información, sapiencia y expande el horizonte intelectual.

Leer incorpora elementos favorables de utilidad en el ámbito individual y laboral y, especialmente, se tiene mayores recursos para alimentar períodos de reflexión y toma de decisiones. Exhibe un panorama más diverso que ennoblece nuestro pluralismo, espíritu de apertura y mejor entendimiento. Es una afición que envuelve, dignifica y comunica un deleite especial.

Conlleva inmenso beneficio en la construcción espiritual, moral y pensante; coadyuva en la instauración de una colectividad de hombres y mujeres perspicaces; posibilita sentirse libre y disconforme; es un inestimable factor de sublevación de la conciencia e impulsa el análisis crítico. Su valía puede ayudarnos a forjar una comunidad distanciada de la manipulación, el engaño y la influencia sórdida.

Al mismo tiempo afianza la tolerancia, la empatía y las destrezas sociales. Cumple una misión trascedente en el engrandecimiento de las habilidades blandas cada vez más requeridas en los procesos de colocación y evolución profesional. Es un medio para escapar de las presiones, frustraciones y desgracias y, por cierto, un estímulo terapéutico de formidable connotación.

Qué duda cabe, los libros son nuestros eternos confidentes. A ellos recurrimos en momentos de soledad, indecisión y desasosiego; logran que permanezcan imborrables, en la retina de nuestras remembranzas más intensas, los personajes, autores, escenarios y vivencias que nos marcaron e impactaron. Son nuestros inseparables amigos, cómplices y acompañantes.

Tenga en cuenta: la lectura es indispensable para superar carencias, incógnitas y vacíos. Darle valor será concluyente para alcanzar una sociedad revestidas de cualidades y valores encausados hacia una excelsa convivencia humana. Comparto lo aseverado por el Premio Nobel de Literatura (2010), el afamado Mario Vargas Llosa: “Seríamos peores de lo que somos sin los buenos libros que leímos, más conformistas, menos inquietos e insumisos y el espíritu crítico, motor del progreso, ni siquiera existiría. Igual que escribir, leer es protestar contra las insuficiencias de la vida”.

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Redactado por Wilfredo Pérez Ruiz, experto en protocolo, ceremonial

12 de Diciembre 2022, Perú

Categoría: Ética de Negocios

Referencia: WP112122022EN

“Somos una empresa de desarrollo de capacidades que conecta valores, culturas, organizaciones, individuos y sociedades en todo el mundo”

50 TIPS DE ETIQUETA CORPORATIVA & SOCIALES PARA LAS FIESTAS DECEMBRINA

20 Diciembre | Online

YOUR LOCAL TIME

English Time: 14:30 hrs – 16:00 (CET)
Spanish Time 17:00 hrs – 18:30 (CET)

¡Entrada gratuita!

Dress-code: Gala 

¡Nos gustaría agradecerles por todo su apoyo en 2022!

Conozca, salude y brinde con el equipo de ProtocolToday Academy and Magazine
Tema 50 Consejos corporativos y sociales para las celebridades de invierno

SPEAKERS ENGLISH

7:30 hrs – 9:00 hrs (Hora Cd de México)

14:30 hrs – 16:00 hrs (CET) 

Renita Jackson

Specilist in Etiquette

Theme: invitation and the importance of RSVP

United States

Kruti SHAH

Specialist in Etiquette

Theme: Handle the cutlery during a dinner.

India

Eric Muhia

Young Diplomat

Theme: Cultural Diplomacy

Kenya

Giovanni Muñoz

Student and media monitor

Theme: The importance of etiquette during social gatherings

Mexico

Adriana Flores

Specialist in Protocol & Soft Skills

Theme: The Art of Gift Giving

The Netherlands

PONENTES ESPAÑOL

10:00 – 11:30 hrs (Ciudad de México)

17:00 hrs – 18:30 hrs (CET)

Gustavo Caballero

Especilista en Protocolo

Tema: Tarjeta de felicitaciones

Argentina

Wilfredo Pérez

Especialista en Etiqueta 

Tema: Tips de Etiqueta Social en Navidad

Perú

Jorge Prado

Especialista en Protocolo

Tema: Protocolo, costumbres, tradiciones y etiqueta en las fiestas navideñas en Perú

Perú

Giovanni Muñoz

Estudiante y monitoriador de medios

Tema: La importancia de la etiqueta durante las reuniones sociales

México

Claudia Stohmaan

Especialista en Etiqueta

Tema: Etiqueta del brindis

Bolivia

MODERADORES Y EQUIPO:

Almendra Pérez

Maestro de Ceremonia

Manager de Proyectos

Mexico

Lure Sadeq, B

Master of Ceremony

Communication coordinator

Palestine

PROTOCOLO “ES MUCHO MÁS QUE UNA RECEPCIÓN, UN CÓCTEL O PONER UNA MESA.”

Dado que en ocasiones se cuestiona su relevancia y conveniencia, y en otras muchas, se cataloga incorrectamente o se desconoce su correcto uso, considero que, respecto al protocolo, debe reflexionarse en cuanto a su significado y la utilidad que representa. Hay quienes no le conceden valor alguno tomándolo como algo innecesario y molesto. Éstos son los que más lo justifican cuando, llegado el momento, no se les conceden las atribuciones que merecen, porque curiosamente, adquiere una considerable relevancia en las susceptibilidades de las personas. Como muy bien afirmaba Sabino Fernández Campo, antiguo jefe de la Casa de Su Majestad el Rey de España, “de la ausencia total del protocolo al imperio absoluto de la grosería no hay más que un paso”.

En sentido opuesto, hay quien estima la fiabilidad de dicha disciplina, otorgándole la trascendencia que, por su enorme utilidad, requiere. Es éste un instrumento facilitador de las relaciones humanas, que se ocupa de nivelarlas y moldearlas favorablemente para adecuarlas al nivel de excelencia que precisan, contribuyendo también, al buen orden de las cosas. Su propósito es que aquellas actividades en las que influye se realicen de forma acertada pues su fin último es la resolución de problemas, no lo contrario.

Su flexibilidad permite orientar el acto a celebrar adaptándolo a cada situación en particular, pero teniendo en cuenta cuando sean necesarios, los criterios y directrices establecidas en su normativa, para asegurar la eficacia de la acción a realizar.  Supone además la traslación escrita de la educación y la cortesía, siendo, por tanto, reglado y encontrándose plasmado en diferentes preceptos legales, y como opinaba Sabino Fernández Campo, “la observancia de unas normas protocolarias condiciona los comportamientos para adaptarlos a un concepto ideal de corrección”.  Existe, por tanto, una praxis jurídica que se agrupa en materias específicas, dependiendo del sector en el que influya. Siendo destacables en el caso de España, La Constitución Española de 1978; y por ejemplo en el ámbito oficial, entre otros, el Real Decreto 2099/83 por el que se aprueba el ordenamiento general de precedencias en el Estado; o la Ley 39/1981, de 28 de octubre, por la que se regula el uso de la bandera de España y el de otras banderas y enseñas etc. En el ámbito militar, cuyo marco legal destacable incide fundamentalmente en la Ley 85/1978, de 28 de diciembre por la que se aprueban las Reales Ordenanzas de las Fuerzas Armadas, y Reales Decretos respecto a los Tres Ejércitos, destacando también el R, D. 834/1884, de 11 de abril, por el que se aprueba el Reglamento de Honores Militares. Y un largo etcétera, en el que se desprende la relevancia e influencia de las normas protocolarias en ámbitos muy dispares.

Así lo definió el Embajador D. José Antonio de Urbina, “Protocolo es aquella disciplina que con realismo, técnica y arte (pues tiene de las tres cosas) determina las estructuras o formas bajo las cuales se realiza una actividad humana importante”.

 Es incuestionable destacar su vigencia y necesidad como herramienta sustancial en cualquier tipo de contexto:

El protocolo como facilitador del ámbito oficial, se encuentra revestido de un ceremonial que viene determinado en diferentes disposiciones legales para dar un tratamiento distinguido y una ordenación protocolaria correcta a las numerosas autoridades y personalidades que lo conforman, así como un acertado empleo y uso de las insignias, himnos y otros elementos oficiales.

 El protocolo en el ámbito profesional es indispensable en el complejo mundo de los negocios pues otorga las herramientas necesarias para acometer con éxito cualquier tipo de actividad corporativa. En este sentido es imprescindible, por ejemplo, en negociaciones internacionales para saber abordar los negocios con personas de otras culturas y tradiciones. ¿Queremos entablar negocios con un japonés? El protocolo nos da el guion preciso para culminar con éxito la negociación; ¿Sabemos cómo organizar una asamblea de accionistas, o gestionar la visita de cualquier autoridad o un alto cargo a la empresa? El protocolo ejerce como factor determinante para dar imagen y representatividad. En este contexto influirá en un sinfín de actividades, en los que su conveniencia siempre estará presente.

El protocolo en el ámbito privado dada la inexistencia de normativa, se caracteriza por el uso acertado de una conducta social regida por actitudes de cortesía y disposiciones generales de la relación social. Imperando en todo caso, el sentido común en cada circunstancia. Comprende el arte del saludo, la buena presentación, el trato adecuado, la habilidad en la conversación, el éxito en la organización de eventos privados, banquetes y otros muchos aspectos relacionados con la educación  y el saber estar.

El protocolo, por citar otros ámbitos como el diplomático, académico, militar, religioso o deportivo, por ejemplo, determinará las estructuras bajo las cuales se deben realizar y cómo organizar las actividades propias y relativas de cada especialidad. Si se trata de un evento de carácter deportivo el protocolo en este ámbito ayudará por ejemplo en la acertada distribución de las diferentes autoridades asistentes al palco correspondiente; en el orden de las tribunas oficiales, la presidencia de autoridades, colocación de banderas, entrega de trofeos, orden de himnos etc. En un ámbito de carácter militar, estaremos hablando en el caso de España, de protocolo y ceremonial en las Fuerzas Armadas españolas, regido fundamentalmente por la celebración actos solemnes y aquellas coyunturas en las que el protocolo está presente, por ejemplo, en el acertado uso de la uniformidad y condecoraciones. En un ámbito universitario, influirá en ceremonias de apertura y clausura de curso académico, actos de doctorados etc., y en éstos, la uniformidad de traje académico, tratamiento a autoridades universitarias, puestos protocolarios y demás aspectos fundamentales en las solemnidades académicas.

Concluyo compartiendo las acertadas palabras de Charles Maurice de Talleyrand, obispo, político y diplomático francés, concernientes al desconocimiento de aquellos que no conceden la trascendencia y utilidad que esta disciplina merece: “Sólo los tontos se burlan del protocolo. Simplifica la vida”.

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Escrito por María Amorós Gurriarán, experta en Protocolo y Relaciones Institucionales

7 de Diciembre 2022, España

Categoría: Protocolo de Negocios

Referencia: MA71222PN

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LA ASERTIVIDAD EN LA COMUNICACIÓN

La forma habitual de comunicarnos, complementado con el lenguaje corporal, describe con énfasis nuestras cualidades, cortesías y estilos. No siempre brindemos, probablemente, trascendencia a la manera de manifestarnos para, a partir de allí, indagar la imagen que proyectamos.

En esta ocasión deseo comentar varios aspectos influyentes en la formación de la imagen (buena o mala) al momento de comunicarnos. Si el diálogo se produce en ámbitos laborales mayor debe ser el empeño para afirmar una apariencia coherente con nuestra actividad, preparación y rango cultural.

La comunicación refleja mucho más de lo imaginado a simple vista. Al conversar somos colocados en una “vitrina de observación” que trasluce elementos tan interesantes como la autoestima, el carácter, la tranquilidad anímica, etc. Determinadas personas rehúyen percatarse que el “retrato” emitido las perjudica en su relación interpersonal y genera rechazo a su alrededor.

Con reincidencia, por mi quehacer académico, observo profesionales de amplias destrezas. Sin embargo, su modo de comunicarse desdibuja sus legítimos méritos laborales. Compruebo un evidente desnivel entre su grado de conocimientos (destrezas duras) y paralelamente su deficiente perfil. La educación, la cultura y su composición interior influyen en este asunto de modo determinante. En tal sentido, sugiero preocuparse del progreso integral.

La comunicación se puede considerar como el medio que alimenta los sistemas sociales, facilita la integración, modifica la conducta, hace productiva la relación humana, ayuda a la mejor comprensión personal y organizacional y, especialmente, convierte fluida y positiva la coexistencia. Amigo lector, al comunicarse todos adoptamos una actitud que puede abrir o cerrar puertas en nuestro accionar cotidiano. Veamos de qué se trata.

Primero, hablemos del “comportamiento sumiso”. Es típico en hombres tímidos, con baja autoestima y actitudes obsecuentes. Lo tienen aquellos que permite la violación de sus derechos y se singulariza por evitar conflictos. No emiten sus pensamientos, niegan sus necesidades, intereses y recursos; evitan situaciones riesgosas, confrontaciones y conflictos; muestran inferioridad, temen decir “no”, hablan en voz baja y emite pobres señales no verbales.

También, tenemos el “comportamiento agresivo”. Es frecuente en seres poco tolerantes y en sociedades colmadas de confrontaciones y frustraciones que alimentan este modo pernicioso de comunicación y, además, genera mayores niveles de conflictividad. Se caracteriza por violar los derechos y creencias ajenas y crear tensiones inútiles. El sujeto expresa sus ideas con la finalidad de dominar e imponerse en relación al resto.

Esta práctica oculta inseguridad; suelen ser hostiles y autoritarios; utilizan insultos, gestos amenazantes, lenguaje ofensivo con doble sentido; desprecian las opiniones ajenas, pierden autocontrol, formulan sus impresiones de manera inadecuada, culpan a otros cuando se equivocan y terminan con manifestaciones de rabia.

Por último, existe el “comportamiento asertivo”, tan requerido de aplicar en colectividades con altos índices de intransigencia. La palabra asertividad proviene del latín “assevere”, “asertum” y revela “afirmar”. Es decir, indica aseveración de la personalidad, confianza en sí mismo, aplomo, vitalidad pujante, seguridad y eficiencia. Es el proceso de exteriorizar sentimientos, dar y recibir retroalimentación.

Las personas asertivas poseen particularidades enaltecedoras. Se sienten libres para manifestarse, pueden conversar con semejantes de todos los niveles, procedencias o características de forma abierta, directa, franca y adecuada, actúan con un proceder respetable, comprenden que no siempre se gana, aceptan sus limitaciones, admiten o rechazan a los sujetos con delicadeza, mantienen contacto visual y buscan una reciprocidad sincera.

Recuerde: la comunicación, en cada uno de nosotros, es la conclusión y expresión de una variada reunión de elementos internos -conscientes e inconscientes- como la autoestima, el temperamento, la inteligencia emocional, la empatía, entre otros, que se recomienda analizar y perfeccionar a fin de ofrecer una imagen afable, segura, ponderada y coherente con el proceso de creciente evolución en el que debemos estar inmersos. Soslaye descuidar sus implicancias y preponderancia en la imagen que su entorno se harán de usted.

Debemos dar su real significación al trato con los demás y, con especial énfasis, en el ámbito profesional y, por lo tanto, en un encuentro de negocios o una entrevista laboral en donde seremos evaluados con detenimiento por nuestros interlocutores. Al emplear la asertividad tengamos en cuenta que ésta trasluce equidad espiritual, grado de adiestramiento, solventes habilidades blandas, manejo emocional y amplias facultades para una saludable convivencia humana. Haga de esta herramienta un “puente” favorable de entendimiento y, en consecuencia, de elevada calidad de vida.

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Redactado por Wilfredo Pérez, Experto en Etiqueta y Protocolo

30 Noviembre 2022, Perú

Categoria: Etiqueta de Negocios

Referencia: WP30112022EN   

“Somos una empresa de desarrollo de capacidades que conecta valores, culturas, organizaciones, individuos y sociedades en todo el mundo”

VISITA A LA EMBAJADA DE LOS PAISES BAJOS ANTE MÉXICO

24 November 2022, Mexico City

Nuestro agradecimiento a Isabelle Niekrake consejera para asuntos económicos de la Embassy of the Kingdom of the Netherlands in Mexico, por la calurosa bienvenida que brindó a los representantes de la Academy of Soft Diplomacy | Protocol | Global Mindset el día de 24 de noviembre en la Embajada.

Durante esta visita, hemos explorado la colaboración entre la Embajada y la Academia ProtocolToday para asesorar y capacitar a empresarios holandeses y mexicanos para sus misiones comerciales entre los dos países para crear un puente de entendimiento y vinculación que abarcará aspectos culturales, protocolo empresarial moderno. , ética y etiqueta, entre otros para minimizar malentendidos y hacer negocios exitosos para impulsar la economía.

Our thanks to Isabelle Niekrake, Counselor for Economic Affairs of the Embassy of the Kingdom of the Netherlands in Mexico, for the warm welcome she gave to the representatives of the Academy of Soft Diplomacy | Protocol | Global Mindset on November 24 at the Embassy.

During this visit, we explored the collaboration between the Embassy and the ProtocolToday Academy to advise and train Dutch and Mexican business people for their trade missions between the two countries to create a bridge of understanding and bonding that will cover cultural aspects, business protocol, ethics and etiquette, among others, to minimise misunderstandings and make successful businesses boost the economy.

Wilfred Mohr Lowina Broens Anne Le Guellec Steven Büter NBSO Mexico/Querétaro Holland House Mexico Carolina Morales de Zubiria Carin Verbree Adriana FLORES Almendra Pérez Mónica Muñoz Ministerie van Buitenlandse Zaken RVO-Handelsmissies met Ministers Secretaría de Relaciones Exteriores de México Secretariat of Economy Jose Antonio Zabalgoitia Dewanand Mahadew

PROTOCOLO – MEDIO DE COMUNICACIÓN EN LA POLÍTICA

PROTOCOLO – MEDIO DE COMUNICACIÓN EN LA POLÍTICA

Una forma de mantener el poder de un gobierno.

Dentro de las estrategias de marketing político que desarrollan los partidos políticos para convencer al electorado, el protocolo cumple un papel fundamental.

Los políticos en carrera saben que la imagen es uno de los instrumentos más poderosos que deben mostrar ante la sociedad. No es lo mismo transmitir la imagen fuerte y consistente en el transcurso de los actos, que una débil y desordenada. La manera en que muestran a la ciudadanía cómo son y qué proponen a través de los medios de comunicación o las redes sociales es fundamental y, en la puesta en marcha de ese marketing político, el protocolo es clave.

Los valores que la sociedad debe percibir en un político como parte de su imagen, están relacionados en primer lugar con la confianza, la credibilidad, la honestidad y la integridad.

El político actual debe ser humanista, debe tener sensibilidad y alto sentido de la tolerancia. Más que nadie el político está obligado a mostrar solidaridad con los grupos marginados y ser guardián de la pluralidad y la diversidad ideológica de estos tiempos. 

Considero que la aplicación del protocolo es una excelente forma de mantener el poder de un gobierno y lo entiendo también como una forma de prestigio y no sólo de autoridad reconocida. Es también una manera de conseguir el reconocimiento y la confianza por parte de la sociedad.

La ausencia o no de banderas, el vestuario de los protagonistas o la elección de una música u otra en un acto político comunican más de lo que creemos.  Si hablamos de vestuario, no solo hablamos de la vestimenta acorde para ese momento, también hay que tener presente el comportamiento adecuado a las situaciones que se viven en esos instantes. Aquí, se incluyen el respeto, la educación y la amabilidad, todo transmitido mediante una comunicación.

En función de los actos en los que participen los candidatos políticos, los requisitos de protocolo variarán, pero siempre es necesario cumplirlos ya que lo que se pretende es mostrar un político de calidad.

El protocolo no debe ser algo atemporal que no pueda cambiarse, sino que tiene que adaptarse a los tiempos y a las circunstancias. Tomar una u otra decisión en cuestiones protocolarias puede determinar la reacción de los ciudadanos y, con ello, determinar su voto.

El protocolo debe reflejar la esencia adecuada de cada político.

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Escrito por Redactactado por Gustavo Caballero, Periodista, Locutor y Especialista en Ceremonial y Protocolo

26  de Noviembre 2022, Argentina

Categoría: Protocolo de negocios

Rrencia: GC261122PN

“Somos una empresa de desarrollo de capacidades que conecta valores, culturas, organizaciones, individuos y sociedades en todo el mundo”

¿QUÉ ES EL CÓDIGO DE ÉTICA?

Hace unos días se celebró en Lima el 52 Período Ordinario de Sesiones de la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA). Gracias al impecable protocolo trabajado por este organismo, en coordinación con el Ministerio de Relaciones Exteriores del Perú, el encuentro fue exitoso y concluyó en importantes acuerdos.

Sin embargo, una noticia vinculada a su secretario general, el abogado, diplomático y político uruguayo Luis Almagro Lemes -que trascendió en círculos noticiosos- coincidió con la clausura de este cónclave: supuestamente habría una “infracción al Código de Ética de la OEA, pues un integrante de esta organización no puede tener relación amorosa con una colega al punto de que esto interfiera en su labor o represente una desventaja para los demás trabajadores”, señaló la agencia Associatted Press (AP).

Este asunto se conoció hace cierto tiempo a través del libro “Luis Almagro no pide perdón”, publicado en noviembre de 2020 por Gonzalo Ferreira y Martín Natalevich, en el que tanto el titular de la OEA y su novia, la politóloga mexicana y funcionaria de este organismo Marián Vidaurri, hablaron de su lazo sentimental.

En tal sentido, es propicio referirme a la trascendencia del “Código de Ética”. Según César Vieira Cervera, autor de la obra “Código de Ética: Mucho más que buenas intenciones” (2015): “Constituye un documento que reúne un conjunto de principios o normas éticas que regulan los comportamientos de todos los que integran una organización, incluidos los directivos”.  

Es decir, guía las funciones o actividades de los individuos en su vínculo con las variadas audiencias (trabajadores, compradores, proveedores, comunidad, gobierno, medio ambiente, entre otros). Recomiendo realismo, concisión y claridad; explicar el por qué y para qué de cada norma; preponderar el bien común sobre los intereses personales. Aparte de encarnar un compromiso activo y permanente y, por lo tanto, una puesta en acción de los valores que permitan una sana convivencia.

Es conveniente destacar los valores corporativos como factores destinados a propiciar cualidades internas y externas; ayudan a comprobar si van por el camino correcto para alcanzar sus metas y tienen vital trascendencia en la imagen institucional. Representan una especie de “columnas vertebrales” que compromete a todos sus colaboradores sin excepción. Es una de las fuentes principales de las que se nutre el “Código de Ética”.

Convendría incluir principios representativos como la probidad, la prudencia, la justicia, la idoneidad, la responsabilidad, la legalidad, la veracidad, la discreción, la lealtad, la transparencia, la equidad, la independencia de criterio, la igualdad, la solidaridad, la eficiencia, el honor y la neutralidad. Son los que vienen a mi mente al momento de definir aquellos que están por encima de jerarquías o responsabilidades.

Según la estructura orgánica de la empresa se asigna la oficina encargada de su elaboración. Puede ser compartida o tener injerencia el departamento de asuntos jurídicos en coordinación con Recursos Humanos. Del mismo modo, puede convocarse a una compañía consultora o experto independiente. Su diseño demanda conocer la visión, misión, valores y políticas, entre diferentes aspectos medulares.

Su aplicación debe estar antecedida de un proceso de inducción, acompañamiento e incentivos. Es un documento sustancial en la medida que su validez sea transversal y su cumplimiento esté reflejado, con especial énfasis, en sus líderes con el afán de constituir modelos de actuación y evidenciar probidad y consistencia. Éstos deben exhibir la convicción sincera de incluir la ética en la marca y reputación corporativa.

Aconsejo contar con una instancia -con frecuencia llamada Comité de Ética- comisionada para su acatamiento y resolución de consultas sobre el “Código de Ética”, que podrían integrar personalidades de renombre o estar a cargo de un área específica. De esta forma, promueve la difusión de lo establecido en el código; diseña planes de reforzamiento y capacitación; aconseja la suscripción de convenios; evalúa infracciones y propone medidas de perfeccionamiento; absuelve dudas de sus integrantes; formula advertencias para propiciar un desempeño alineado con los objetivos institucionales.

¿Es lo mismo el “Código de Ética” y el “Código de Conducta”? Una diferencia fundamental es que el primero presenta los valores de forma general sin describir situaciones específicas o posibles sanciones a sus trasgresores. Mientras el segundo instaura reglas concretas y, al mismo tiempo, precisa prohibiciones y castigos. En ocasiones se confunden o asumen como sinónimo. El primero es público; el segundo es interno y está inspirado en lo expuesto en el primero. Podríamos afirmar que el “Código de Conducta” reglamenta los enunciados globales del “Código de Ética”.

Concurren indiscutibles avances en la concepción de la ética global. A partir de 1973, en el Tercer Foro Económico Mundial de Davos (Suiza) se propuso un “Código de Ética” para la gestión empresarial. Posteriormente, en el Foro Económico Mundial (1999), el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) Kofi Annan, planteó un Pacto Mundial basado en la responsabilidad pública, la transparencia y la defensa de los intereses empresariales, las entidades laborales y la sociedad civil para ejecutar medidas encauzadas al logro de sus principios.

Prevalece una inocultable diferencia en la forma como se concibe la ética. Tengamos presente que “está íntimamente ligada al desarrollo humano integral, refleja la biografía de la persona y el proceso de socialización por el cual ha atravesado y terminó moldeando un sistema de valores, actitudes y comportamientos”, refirió Carlos Darcourt Hurk en su documentada ponencia “Ética, Código de Ética y la Defensoría del Asegurado de Essalud” (2002).

En el ámbito privado cada vez es más creciente su interés e implementación como un elemento encaminado a prestigiar, vislumbrar y otorgar realce al servicio o producto generado. Por lo tanto, fideliza, fortalece el clima laboral, atrae a los mejores profesionales, entre múltiples cualidades inherentes a su práctica. Va mucho más allá de evitar sucesos ilegales o contener disposiciones sancionadoras: contribuye a reforzar la vigencia de los valores y concebir estrategias que refuercen las conductas deseables para alcanzar el bienestar.

No obstante, en el sector estatal persisten ostensibles silencios e incomodidades; se asume cómo una intromisión y subiste ausente empeño para su cabal vigencia. En síntesis, es espinosa, controvertida, atiborrada de desencuentros y vista como una “camisa de fuerza” que impone medidas que, además, están sometidas a la vigilancia colectiva. A pesar de los avances legales surgidos en los últimos años -en el caso peruano existe la Ley del Código de Ética de la Función Pública (Ley Nro. 27815, promulgada el 12 de agosto del 2002)- perduran reticencias sobre su plena incorporación.

A nivel internacional la opinión pública ha logrado conocer sucesos referidos a corrupción, conflicto de intereses, negociación incompatible, entre otros, gracias a las disposiciones imperantes -inexistentes hasta hace algunas décadas- en la esfera del Estado. A ello conviene agregar el rol de las agrupaciones no gubernamentales, los medios de comunicación y de una población capaz de ejercer una ciudadanía alerta frente al papel de sus autoridades. La ética, como es obvio, pone en aprietos a quienes acceden a la función pública con la oscura intención de plasmar usanzas sórdidas.

Soslayemos percibir el “Código de Ética” como un texto jurídico, barroco, improbable y distante de las más urgentes prioridades corporativas. Debe entenderse su valía con el propósito de afianzar un obrar digno y acorde a sólidos postulados y directrices. Quiero evocar las lúcidas palabras que me dedicó uno de los hombres más ilustres del siglo XX en el Perú, el insigne y recordado defensor del patrimonio ambiental Felipe Benavides Barreda (1917-1991): “Ética, como todo en la vida, es la mayor fuerza que tiene el hombre para defender la vida”. http://wperezruiz.blogspot.com/

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Redactado por Wilfredo Pérez, esperto en protocolo, ceremonial, etiqueta social y relaciones públicas.

1 Noviembre 2022, Perú

Categoria: Ética Profesional 

Referencia: WF1112022EP    

“Somos una empresa de desarrollo de capacidades que conecta valores, culturas, organizaciones, individuos y sociedades en todo el mundo”

PROFESIONALISMO, ÉTICA Y ETIQUETA

¿Qué entiende usted por “profesionalismo”? Implica cualidades por encima de meritorios títulos académicos, grados, especializaciones o habilidades duras. No obstante, en abundantes personas existe una visible y permanente confusión al respecto. Por esta razón, quiero reflexionar acerca de varios de sus componentes imprescindibles: la ética y la etiqueta social.

Lo concibo como la forma de desarrollar ciertas ocupaciones contractuales dentro de un definido y sólido marco de valores. Es decir, va mucho más allá de cumplir una función asignada. Exige dedicación, mística, creatividad, coherencia e identificación. Se ve ampliamente reflejado en una actuación con elevadas e inequívocas condiciones de fidelidad y honestidad.

Incluye las ineludibles pericias emocionales -encaminadas a establecer una óptima convivencia con sus pares, clientes y superiores- como la empatía, la tolerancia, la capacidad para superar situaciones de frustración, el autocontrol emocional, el temperamento, la buena relación interpersonal, el próspero trabajo en equipo, el arte de negociar escenarios de conflicto, la adaptabilidad y la resiliencia. Éstos son unos cuantos de los innumerables puntos a observar en quien espera obrar con genuino “profesionalismo”.

Para los destacados investigadores, escritores y catedráticos cubanos Maribel Asín Cala y Daniel Fuentes Almaguer, “es un proceso social mediante el cual se mejoran habilidades con el propósito de hacerlas más competitivas en su profesión u oficio”. Por lo tanto, involucra virtudes de excepcional valía enfocadas al incremento de los estándares de desempeño y talento.

Dentro de este contexto, concurre un estrecho e inequívoco lazo con la ética y las normas que definen a un profesional sin distinción de su jerarquía, actividad o del tamaño de la compañía. Es un punto central de partida en el quehacer corporativo; no está sujeto a transacción, ni condicionado a un manual o código; debe entenderse como una fortaleza en el ejercicio de cualquier función.

Una vez más hago hincapié de lo expuesto con reincidencia a mis alumnos: rehuyamos concebir la ética con rigidez, inflexibilidad y apego reglamentario y, por lo tanto, como una materia que trunca la prosperidad en el mundo de los negocios. Todo lo contrario: se puede proceder con honestidad, transparencia, decencia y alcanzar el ansiado éxito. Son objetivos complementarios que generan confianza, realzan la imagen y crean valor agregado. 

Otra pieza de sustancial connotación es la etiqueta social, que demanda una postura tolerante, respetuosa y afable, con la finalidad de garantizar una interacción igualitaria e inclusiva con las personas. Conviene anotar aspectos tan básicos destinados a presentar un profesional con una correcta vestimenta y apariencia, imagen personal, lenguaje corporal, positiva actitud, espíritu de cooperación y excelso entendimiento.

En tal sentido, detengámonos a evaluar la inmensa preponderancia de los modales, la cortesía y, especialmente, sus repercusiones en la armónica coexistencia y el bienestar psicológico. Está reflejada en la atención ofrecida a las diversas audiencias, en una elemental llamada telefónica o en las diarias maneras de comportamiento. La urbanidad adquiere visible compatibilidad debido a su rol significativo orientador de la conducta social.

Es imperativo moldear hombres y mujeres poseedores de esmeradas condiciones que aseguren su interiorización. Ello demanda, entre múltiples variantes, docentes que constituyan un ejemplo, empresas que exijan perfiles integrales y jefes con condiciones de líderes aptos para representar el “identikit” anhelado. No siempre es posible este propósito en un medio lacerado por una aguda crisis moral que involucra principios cívicos, aptitudes blandas y sentido de pertenencia.

Su diligencia facilita vencer determinados y reiterados obstáculos en ocasiones fuertemente arraigados en la cultura de las organizaciones: ausencia de liderazgo, usanzas autoritarias, pobres relaciones humanas, deficiente trabajo en grupo, falta de cohesión interpersonal, desconfianza recíproca, exigua autocrítica, inadaptabilidad ante los cambios, defectuosos mecanismos de comunicación, desmotivación y frustración general, reprochable atención al cliente, etc.

Sin embargo, el “profesionalismo” incluso se encuentra ausente en abundantes ejecutivos de altas jerarquías del sector público o privado. Su carencia puede generar engorrosas e irreversibles repercusiones en el prestigio personal e institucional y, por cierto, en el clima interno como resultado de sus probados desenlaces en la credibilidad, productividad y reputación. Rehuyamos restarle envergadura a las problemáticas secuelas que conlleva su desatención.

Debemos alcanzar el “profesionalismo” como expresión de crecimiento, evolución y satisfacción. Nuestro desempeño pondrá de manifiesto condiciones tan requeridas, en los momentos presentes, para incitar idóneas prácticas laborales y, en consecuencia, un desenvolvimiento asertivo. Recordemos la pertinente aseveración del filósofo, abogado y político inglés Francis Bacon “Las conductas, como las enfermedades, se contagian de unos a otros”.

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Redactado por  Wilfredo Pérez Ruiz, Experto en Etiqueta y Protocolo

24 de Octubre 2022, Perú

Categoría: Etíca y profesionalismo

Referencia: WP24102022EP

“Somos una empresa de desarrollo de capacidades que conecta valores, culturas, organizaciones, individuos y sociedades en todo el mundo”

DISERTACIÓN Y LOS MEDIOS AUDIOVISUALES

Al elaborar una exposición requerimos utilizar, en determinadas circunstancias, medios audiovisuales que constituyen valiosos elementos de soporte y complemento con la finalidad de dinamizar la transmisión de conceptos y propuestas. Bajo ninguna circunstancia deben sustituir u opacar al conferencista.

Usted se preguntará ¿Por dónde debemos empezar? Apelando a mi experiencia aconsejo seguir la siguiente secuencia: redactar un esquema, investigar y documentarse, apuntar lo más relevante y escribir el borrador de cada lámina de ppt. Asimismo, deberán guardar coherencia con lo tratado, crear interés en el público y utilizarse con moderación.

En innumerables disertantes subsiste el frecuente error de empezar con la confección del ppt: estos deben hacerse después de formular la estructura y definir el orden temático. Es decir, es la última actividad al preparar una charla. Tenga presente la enorme importancia de adecuar la asistencia audiovisual al tiempo, mensaje y público; jamás inicie su presentación leyendo, proyectará inseguridad, pánico escénico y ausente dominio; no aprenda todo de memoria, sólo los primeros minutos. Tampoco empiece con una diapositiva o video sin antes realizar una introducción de su contenido.

Es pertinente considerar varias ventajas sobre su uso: transmiten mayor información en menor tiempo; despiertan la motivación de la audiencia; favorecen la comprensión de lo que se está revelando; mejoran e ilustran el conocimiento; refuerzan la comunicación destacando aspectos esenciales; aportan datos, números y estadísticas. Igualmente, tengo múltiples observaciones: procure mostrar concordancia entre lo anotado y el argumento expuesto; confirme su buena calidad; coloque una sola idea por diapositiva; utilice frases sintéticas; diseñe el material con antelación.

Del mismo modo, insinúo tomar en cuenta que la orientación horizontal facilita la lectura; sitúe una sola idea por diapositiva; apóyese en dibujos, diagramas, esquemas; aprópiese de la regla “6×6” (seis líneas máximo por diapositiva, seis palabras máximo en cada línea); use fondos simples y claros; decline abusar de los colores y respete los matices naturales (por ejemplo, no existen plátanos azules); asegúrese que las personas de la última fila de la sala alcance a leer su texto; elija una letra legible y apropiada (esquive una inferior a los 20 puntos); evite errores ortográficos, tonalidades llamativas o diseños extravagantes; exhiba correspondencia con su estilo personal o institucional; incluya fotografías de óptima calidad.

Existen diversas opciones multimedias a nuestro alcance. Las diapositivas con sonido pueden resultar convenientes, pero también incómodas, dependiendo de la exposición y auditorio; las multi-imagen muestran dos figuras fijas u oscilantes de forma simultánea junto con acompañamiento de voz y/o música; el video interactivo combina instantánea y movimiento, textos, gráficos, voz y música mientras el participante tiene surtidas opciones de respuesta. Incluye retroalimentación.

Unas anotaciones en relación al lugar. Trate de familiarizarse con el espacio físico en que expondrá e indague con anticipación acerca de pequeños y significativos asuntos como la temperatura; las luces artificiales o naturales; la forma de la sala; la visibilidad de los asistentes; la acústica; la colocación del cañón, computador, podio, micrófono y mesa de honor.

Durante su disertación revele inalterable certeza, aplomo, actitud serena y afabilidad. Estos pormenores pueden ser más transcendentes de lo imaginado. A continuación, unos cuantos y eficaces aportes de valía: mirar a la audiencia; conocer y practicar el manejo de los mecanismos audiovisuales; consistencia en lo expuesto; muestre capacidad de improvisación ante deficiencias y desperfectos; emplee un puntero; no juegue con objetos en sus manos; indague las características, motivaciones e intereses de los asistentes.

Preste atención a incontables cuestiones de forma y fondo. Asegurar su éxito incluye percatarse de detalles inadvertidos cuya omisión puede tener serias repercusiones en la receptividad y entendimiento del público: ensaye, grábese y estudie las respuestas sobre las más complejas interrogantes; luzca atuendo adecuado, sobrio e impecable; conciba una sobresaliente imagen ejecutiva; inicie su intervención con un saludo cordial y acompañado de una sonrisa; recurra a la automotivación positiva. En tal sentido, prepárese, organícese, evidencie seguridad, saludable estado anímico y talante de comunicador.

Para concluir, recuerde: un discurso siempre es una magnífica coyuntura para irradiar ideas, generar espacios de reflexión, compartir conocimientos, persuadir conciencias e involucrar a su audiencia. Comprométase con intensidad y naturalidad con el tópico que abordará; demuestre su pleno convencimiento; hable con ímpetu, entrega e inequívoca manifestación de querer propagar su sapiencia.

Aproveche el privilegio de hablar ante sus espectadores, no todos tienen esa posibilidad. Es un hermoso y apasionante desafío frente que debemos estar habituados y cuyas implicancias redundarán en nuestro desarrollo integral y, consecuentemente, en el ámbito profesional. Viene a mi mente la sabia expresión anónima: “El que habla siembra, el que escucha recoge”.

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Redactado por  Wilfredo Pérez Ruiz, experto en protocolo, ceremonial

19 de Octubre 2022, Perú

Categoría: Etiqueta de Negocios

Referencia: WP19102022EN

“Somos una empresa de desarrollo de capacidades que conecta valores, culturas, organizaciones, individuos y sociedades en todo el mundo”