ANALIZANDO LAS RECOMENDACIONES DE VIRGINIA SHEA (1)

En estos tiempos, no saber de principios de NETiqueta, es prácticamente equivalente a no saber leer o escribir, dado que es la forma en la que nos comunicamos en los últimos años y hacerlo de manera incorrecta, nos puede ocasionar muchos problemas.

Aunque parezca increíble y a pesar de que este término fue tomando forma hace casi 30 años, mucha gente aún no lo conoce y si han oído hablar de él, no le han prestado en muchos casos, la atención necesaria.

Gracias a la evolución de las redes, la difusión de las muchas normas de esta área de conocimiento no se hace tan complicada como hubiera sido un proceso de alfabetización en siglos pasados; sin embargo, es difícil encontrar a gente capaz de reconocer que tiene mucho que aprender en relación a esta rama, ya sea por falta de humildad o porque cuesta creer que es necesario manejar principios de comportamiento para algo tan sencillo como escribir y hacer uso de los variados recursos que la tecnología facilita hoy en los dispositivos electrónicos que tenemos a nuestro alcance.

Es imperioso que se convierta en una materia académica, pero hasta que eso ocurra en el mundo entero, vamos paso a paso buscando profundizar en cada uno de los aspectos que involucran el amplio conocimiento de la NETiqueta bajo un enfoque global empresarial. Para dar inicio a esta tarea, nos abocaremos a la publicación “Netiquette”, libro de Virginia Shea que muchos conocen, en el que se dio a conocer por primera vez “The 10 Core Rules of Netiquette” (Las 10 Reglas básicas de comportamiento en la Red) hace 27 años atrás, en 1994. ¡Empecemos!

Recuerde al humano.

En la comunicación en línea, es muy fácil olvidar que hay un ser humano que va a recibir nuestros mensajes o, alguien detrás de las palabras que leemos. Es sencillo responder a un comentario negativo porque se lee en una pantalla en lugar de mirar a los ojos de una persona. Existe una especie de “libertad” implícita y mal llevada, que muchas veces alienta a actuar o escribir, sin medir consecuencias de manera prudente.

Al no ser un medio presencial, no sabremos con certeza el tono, la emoción, la intención, la expresión del que transmite y recibe un texto o inclusive, la intensidad de un mensaje y esto, puede llevarnos a malas interpretaciones con consecuencias graves e irreversibles.  Una mala interpretación, crea una pésima imagen de alguien que ni siquiera se conoce – (En la red, “la primera impresión” tiene más fuerza que en el mundo presencial) – puesto que la manera de expresarse, la forma de respuesta, la atención prestada, la diligencia y otros aspectos de comportamiento, marcan pautas importantes en la percepción de quien nos lee, más aún en el mundo de los negocios. 

Tenemos que entender que una mala comunicación en línea, además de mostrar una imagen negativa o equivocada, podría romper con relaciones, destrozar una reputación o crear conflictos grupales importantes.

No es extraño que, en el mundo empresarial de hoy, las juntas se hayan convertido en informes por correo electrónico, videollamadas o videoconferencias y que los instructivos y llamadas de atención que se debían dar de forma personal, ahora se den mediante un mensaje de chat o una comunicación en línea. De la misma manera, los grupos de chat corporativos, son algo tan cotidiano, como la necesidad de un registro de Recursos Humanos y aquí, debemos preguntarnos si el o los administradores de dichos grupos, tienen la capacidad para consolidar a ese grupo de gente, con las características y habilidades de un Relacionista Público; comprendiendo que está en ese puesto, no sólo para agregar o eliminar participantes y tal vez bloquear o censurar ciertas publicaciones.  Su función requiere de mayor responsabilidad, dado que está a cargo de varias personas que no pueden verse entre sí y que, por una inclinación cerebral negativa ante un sistema de comunicación que no brinda la claridad de lo que se dice y se quiere decir, van a tender a mal interpretar o mal reaccionar ante una infinidad de mensajes o instrucciones ambiguas que llevan a una serie de disgustos y dificultades que no siempre son fáciles de subsanar.

Por otro lado, no nos olvidemos que toda persona tiene derecho a privacidad y tiempo libre, por lo que, considerar que el chat de la empresa es una extensión de la oficina, es un grave error.  Se deben respetar los horarios y días libres, fuera de horario laboral y los administradores de grupos empresariales o los jefes, deben conducirse bajo normas de respeto y del emblema de dar a los demás, la misma consideración que esperamos para nosotros.

Es necesario recalcar, que el contacto en línea, no permite una comunicación implícita, por lo tanto, se torna ambigua y es fácil ofender u ofenderse. Existe un gran riesgo por el sesgo de negatividad que nuestra mente programa para interpretar la ambigüedad como negativa. Nuestros mensajes deben ser pensados con cuidado para ser enviados y se requiere de una mente abierta para leer los recibidos. ¿A quién no le ha pasado vivir el miedo del fantasma del mensaje que no llega con la idea de que es un mensaje desagradable? Y cuando llega, si el mensaje es ambiguo, nuestro cerebro va a divagar hacia la peor interpretación posible.  Por esto, es importante trabajar para asumir una intención positiva de parte de nuestro emisor y dar una interpretación positiva al leer. Si tenemos la convicción de que tiene un trasfondo negativo, hagamos una pregunta explícita en la forma más respetuosa posible, para salir de dudas.  Bajo todas estas consideraciones, tenemos la obligación de apuntar a una ambigüedad mínima o nula en nuestros mensajes con una actitud transparente y confiable.  El sarcasmo, puede ser genial para muchos y en muchas ocasiones, pero el chat no es el canal adecuado.

Una pared de contención, es pensar si nuestras palabras escritas, podrían ser manifestadas de frente. Es muy fácil escribir palabras o comentarios negativos porque no vamos a ver la expresión de desagrado, ira, frustración o inclusive dolor, de quien los recibe. Si la respuesta es no, revisemos y re escribamos hasta que tengamos la certeza de que no estamos enviando algo que realmente no deseamos enviar. Cuando los mensajes involucran emociones, será mejor esperar que pase el tiempo y si es indefectible, optar por el mensaje cara a cara o el teléfono. Si existe una circunstancia extrema en que debamos manifestar algo que sabemos, no hará feliz al receptor, tratemos de que nuestro mensaje transmita a cabalidad lo que se requiere expresar y así, evitar mal interpretaciones, como es el caso de una llamada de atención o un despido que no se puede dar de forma directa, por problemas de distancia o conexión.

Tomando en cuenta la condición humana de nuestros receptores, no enviemos mensajes ofensivos o fuera de lugar, que pueden ser guardados y divulgados.  Recordemos que una vez que enviamos, perdemos el control de a dónde pueda llegar.  Seguramente la persona agraviada, se sentirá en el derecho de dar a conocer la ofensa si las circunstancias lo requieren, llegando inclusive a estratos legales como pruebas difamatorias u otra tipificación mayor. Está el caso de Oliver North, usuario del sistema de correo electrónico de la Casa Blanca, PROFS, que de forma ingenua y diligente eliminaba notas incriminatorias que mandaba o recibía, pero ignoraba que, en otro lugar de la Casa Blanca, los encargados de sistemas, almacenaban dichas notas que fueron luego usadas como evidencias en su contra en el juicio en el que fue condenado.

Para cerrar, está la referencia del mundo comercial, en que el chat se ha convertido en el canal favorito de los clientes, por que facilita respuestas instantáneas y, cuando es un chat en vivo, se muestra un lado “humano” como parte de la marca corporativa. Adicionalmente, se ha comprobado, que las empresas que ofrecen servicios adecuados de chat, tienen un crecimiento del 6%.

En el lado opuesto, está un 47% de consumidores que se queja por no tener una experiencia positiva de chat y no se debe a las respuestas que pueda dar la persona encargada de informar o atender, sino, a cómo las escribe o manifiesta, lo que puede desmejorar la experiencia del cliente en un amplio porcentaje.  Esa mala experiencia puede tornarse aún más dramática, si la persona encargada de la atención en chat no tiene los conocimientos de NETiqueta en cuanto a atención y servicio en redes se refiere; y dicha experiencia podría convertirse en desastrosa por no tener la capacidad de asumir que se está tratando con un cliente que manifiesta una necesidad, en muchos casos, cargada de emociones que no podemos ver, pero, que se deben prevenir respondiendo con las medidas necesarias. El no hacerlo por falta de conocimiento, ocasiona un gran perjuicio en el crecimiento empresarial, pero este tema, será tratado ampliamente, en otro acápite.

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Escrito por Claudia STOHMANN. R. d A., Comunicadora, oradora, escritora, experta de etiqueta y protocolo, y escritora de ProtocolToday

27 de Octubre 2021, Bolivia

Categoría: Etiqueta de Negocios

Referencia: CS271021EN

“Somos una empresa de desarrollo de capacidades que conecta valores, culturas, organizaciones, individuos y sociedades en todo el mundo”

DESARROLLE SU PROTOCOLO Y HABILIDADES DIPLOMÁTICAS

ProtocolToday permite a las organizaciones, embajadas e individuos satisfacer las necesidades y expectativas en los ámbitos nacional e internacional en los sectores públicos y privados. Nuestros programas de consultoría, aplicación y clases magistrales de nuestra Academia le permiten a su personal representarse a sí mismos y a la organización con excelencia y distinción de una manera natural y profesional. ProtocolToday es una compañía capacitada de desarrollo especializado en conectar valores, cultura, organizaciones, individuos y sociedades a través de la diplomacia y protocolo, basado en la comprensión del uso del poder blando y duro (Soft and Hard Skills) en los sectores públicos y privados de todo el mundo, encargándose de su imagen de una forma natural y profesional.

Todos nuestros programas y servicios están diseñados para compartir información personalizada y brechas de «puentes».

Nuestros clientes son: diplomáticos, personal de embajadas, consulados, funcionarios gubernamentales, empleados / gerentes de organizaciones internacionales, empresarios, directores, gerentes, personal de relaciones públicas, funcionarios de protocolo, consultores, organizadores de eventos y otros profesionales activos en el dominio internacional.

EL PROTOCOLO Y LA DIPLOMACIA SUAVE (SOFT DIPLOMACY SKILLS)

Los avances en la comunicación moderna, como los correos electrónicos y las redes sociales entre otros, han hecho que el protocolo y la diplomacia sean aún más relevantes, ya que estas habilidades son esenciales para crear diferencia y dar un impacto profundo en las personas por las que estamos interesados. Para hacer esta diferencia, es importante capacitar al personal a través de programas personalizados y de esta manera desarrollar y mejorar sus habilidades culturales sensoriales y sus habilidades diplomáticas.

La diplomacia (Soft Skills) se mueve a través de una continuidad, desde una estrategia de coerción hasta una acción sin confrontación. Se basa en la consulta, la mediación, la negociación y el reconocimiento de la importancia de los valores, la cultura y la ética en las relaciones interpersonales.

Por lo tanto, nuestros entrenamientos en protocolo y habilidades de diplomáticas están orientados a ayudar a los profesionales a desarrollar sus habilidades en comunicación intercultural efectiva, interacciones sociales con tacto, observación aguda y relaciones públicas efectivas.
Nuestros programas incluyen concientización sobre la sociología y antropología de personas de diferentes agrupaciones regionales y culturales, para asegurar la comprensión de la empatía, la sensibilidad cultural y la creación de interacciones agradables.

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Protocol Today
Persona de contacto: Adriana Flores
Teléfono: +31 (0) 6 1168 1465
Email: contact@protocoltoday.nl
Linked in: Protocol today
Website: www.protocoltoday.nl

NETIQUETA (Etiqueta en las Redes)

Desde hace más de 20 años, es un término que ha ido cobrando trascendencia a nivel mundial a medida que las nuevas tecnologías avanzan a pasos agigantados.  Dependiendo de las sociedades, probablemente reciba otros nombres similares, pero su función es la misma.  También se le conoce como «Netetiqueta». Que viene del apócope «Net» (Red) y «Etiqueta», aunque algunos la llaman «Redetiqueta», se ha popularizado con el denominativo de “NETIQUETA” como una base a nivel mundial para cuidar el buen comportamiento en la red.  En la actualidad, podemos compartir abundante información sobre este tema en los muchos espacios que permite la moderna comunicación a distancia (TC) y los medios de información en línea (TI).

Con el nacimiento de las TIC´s, surgió un nuevo mundo para la comunicación y la información que ha creado la necesidad de establecer reglas de buen comportamiento que faciliten y optimicen el uso de las nuevas tecnologías y las redes en todas sus formas, más aún en estos tiempos, en que el mundo entero se ha visto obligado a vivir en la red para temas de contacto, reuniones, trabajo, estudios e intercambio de información.

Todas estas normas y sugerencias se basan en conceptos generales de respeto y buen nivel de comunicación.  Entendamos que, al ser medios de comunicación no presenciales, frecuentemente olvidamos que el tono de voz, expresiones y gestos no pueden ser transmitidos con exactitud y quien (es) recibe (n) nuestros mensajes no pueden juzgar objetivamente nuestros motivos e intenciones o pueden ser mal interpretados, si no son expresados de forma óptima.

Dentro de este ámbito mundial de relacionamiento, una amplia mayoría ha aprendido a cabalidad que, al otro lado de nuestros aparatos electrónicos, existe un mundo de personas con diferentes culturas, religiones, creencias y posturas. Por esto, debemos aplicar el respeto, el sentido común y la buena educación para conducirnos en un espacio en el que caben todos y en el que todos merecen tolerancia y un buen trato por encima de cualquier postura particular. Recordemos que la consideración que esperamos para nosotros, es la consideración que debemos dar a los demás.

Además, nuestra buena educación y formación se hace visible en nuestro actuar y esto se acrecienta en las redes; es decir, si estamos acostumbrados a ser respetuosos y considerados con los demás en nuestra vida presencial, seguramente mostraremos lo mismo en línea; siendo que cuando esto no ocurre, nuestro mal comportamiento trasciende de manera más notoria. Bajo este análisis, se hace importante la aplicación de la “Netiqueta” con el fin que todos aprendamos a conducirnos con la corrección necesaria.

Definitivamente, la globalización ha abierto grandes e impensadas posibilidades de beneficio en la red, pero también encontramos un gran lado oscuro.  No siempre vamos a estar en contacto con gente bien educada o con principios acordes a los nuestros; por esta razón, además del respeto, tolerancia y buen ánimo, debe primar la prudencia para crear y mantener vínculos reflexivos con esa gente con la que no interactuamos personalmente, ya sea en el aspecto particular, como en el mundo de los negocios.

De manera inicial, gracias a una publicación del Instituto de Ética Informática (CEI – Computer Ethics Institute; ponderada como la más importante institución para la ética del mundo de la Informática en Estados Unidos,) -fundada en 1985 por IBM y otras importantes instituciones, entre ellas, Washington Consulting Group-, en el año 1992, publicaron “Mandamientos para la ética informática” creados por Ramón C. Barquin.[i]

Dichos mandamientos, se popularizaron en estos últimos años para persuadir al buen comportamiento en el uso de un ordenador (Ver referencia).[1] Sin embargo, con el tiempo han sufrido algunas modificaciones y en la actualidad, me he tomado la libertad de hacer una adecuación para el uso de las TIC’s tomando en cuenta que, gran parte de la población tiene acceso a un celular u otro aparato electrónico conectado al Internet.

Hoy por hoy, estos mandamientos de ética se han convertido en una pequeña base del mundo de la “Netiqueta”, dado que las redes han surgido de un ordenador y se han extendido a miles de sitios sociales, chats, foros, correos, blogs, diferentes tipos de reuniones y un sinfín de conexiones en que nuestros conocimientos y comportamiento en línea, son puestos a prueba. Por este motivo, existen otros mandamientos y reglas que se van adecuando en función a las necesidades que surgen con la modernidad y la tecnología.

Como referencia, debemos mencionar el libro “Netiquette” publicado por Virginia Shea el año 1994, que contiene “Las diez reglas básicas de comportamiento en la red”[ii]; y la publicación de Sally Hambridge, directiva de Intel el 28 de octubre de 1995, como un documento oficial para orientar a los empleados de la empresa a comportarse en Internet.

Reconozcamos que, gracias a la tecnología actual, se ha adquirido un gran poder. Asumamos que el Internet nos ha brindado un poder que crece y, por tanto, se debe manejar con mucha responsabilidad.

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Redactado por Claudia STOHMANN. R. d A., Comunicadora, oradora, escritora, experta de etiqueta y protocolo, y escritora de ProtocolToday 

01 de Septiembre 2021, Bolivia 

Categoría: Etiqueta de Negocios 

Referencia: CS010921EN

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UNA BREVE INTRODUCCIÓN A LA IMAGEN

La imagen personal se compone de un conjunto de cualidades tangibles e intangibles asociadas a la identidad de los seres humanos, que se manifiestan desde el momento mismo del nacimiento; vinculadas a un constante desarrollo a partir del conocimiento, las experiencias vividas y los cambios físicos y psicológicos que experimentamos a lo largo de nuestra vida; dicho de otra manera, la imagen evoluciona. 

La asociación de estas cualidades brinda a cada persona la posibilidad de crear un perfil general de reconocimiento, a través de su temperamento, sus emociones, la forma en que viste, la manera en que habla, su tono de voz, las palabras que emplea, la velocidad de su discurso, sus movimientos corporales y comportamientos, entre otras variables.

En la actualidad, el estudio de la imagen permite a las personas a través de un ejercicio de  introspección,  conocer y articular los rasgos de identidad que gravitan alrededor de su esencia (del latín essentia; cualidad que hace a algo ser lo que es) y ser reconocida como la parte medular en la que se centra la autoimagen, para posteriormente proyectarla mediante un vasto número de recursos y estímulos que son percibidos por todas aquellas personas con las que interactuamos en los distintos círculos sociales tanto personales como profesionales.

La consultoría en Imagen es reconocida como una actividad profesional relativamente nueva, cuyo propósito es el estudio de relación sincrónica y coherente de los elementos que dotan de identidad al ser, así como la proyección y percepción de estímulos diversos. La base teórica de la imagen bajo el paradigma actual se sustenta más en la filosofía que en la mercadotecnia, condición que guía a la reflexión del ser para responder a cuestionamientos milenarios como: ¿Quién soy? y ¿Cuál es la razón de mi existir? Podemos afirmar entonces que la importancia de la imagen estriba en el acto consiente de reconocer nuestra individualidad y diversidad como principio fundamental que le da sentido nuestra existencia.

El consultor de Imagen es un estratega cuya responsabilidad primordial es ayudar a las personas a reconocer y conectar todos estos elementos de identidad internos y externos, mediante una adecuada gestión de recursos, como son el manejo de las emociones, el desarrollo de más y mejores habilidades de comunicación, la expresión de recursos verbales y corporales, un adecuado empleo de las prendas a partir de las texturas, formas y colores que correspondan al estilo y morfología de cada persona, la selección de la paleta cromática más favorable o incluso el comportamiento que debemos adoptar bajo protocolos específicos que enmarcan las relaciones laborales e institucionales o incluso en eventos sociales como reuniones, celebraciones, entre otros.

Es responsabilidad del profesional de la imagen erradicar los viejos estereotipos que la asocian con una práctica banal, superficial y limitada a los recursos de la apariencia. El nuevo paradigma de la Imagen la encamina a constituirse como una disciplina emergente, con una metodología holística, que busca bajo toda circunstancia el desarrollo, el crecimiento personal y profesional de cualquier ser humano sin excepción, sustentando en todo momento la idea de que somos únicos y valiosos por el hecho de existir.

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Redactado por Manolo TRUJILLO, CL Coordinador de la licenciatura de Imagen, IUFIM.

03 de Agosto 2021, México

Categoria: Etiqueta

Reference: MT030821EN

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PUNTUALIDAD: VIGENCIA Y ALMA DE LA CORTESÍA

Para numerosas personas la puntualidad carece de actualidad. Se percibe una aparente resignación, en todos los ámbitos y niveles, para admitir su ausencia como una novedosa característica cultural y social a la que debemos amoldarnos. No aceptemos, ni restemos importancia a su plena vigencia.

Reitero lo expuesto en otras ocasiones: renunciemos exhibir una reacción condescendiente frente a conductas lesivas a la sana y elemental convivencia humana. Jamás asumamos una respuesta dócil, sumisa y apática acerca de un proceder ante al que recomiendo sublevarnos como genuina expresión de respeto, autoestima y determinación. Sin ambigüedades marquemos la diferencia y, en consecuencia, rehuyamos contagiarnos de la abrumadora inopia imperante.

A mi parecer, es preciso y urgente exacerbar el espíritu de hombres y mujeres y, especialmente, despojarnos de esa sombra permanente y dominante de miedos, fragilidades y encubrimientos que acentúa nuestra penuria moral. Desistamos de la lacerante apatía y hagamos un esfuerzo solidario e inteligente para transformar nuestras conciencias y comportamientos.

Coincidamos en interiorizar la puntualidad en nuestras vidas. Su aplicación evidencia organización, empatía y capacidad para cohabitar en un marco de acatamiento a las normas garantes de nuestros derechos y de los ajenos. No es un simbolismo intrascendente o anticuado. Seamos capaces de revalorar su auténtica utilidad en el trato interpersonal y colectivo.

En tal sentido, conlleva extraordinarias ventajas: es sinónimo de eficiencia en las actividades que desempeñamos; ganaremos la confianza del entorno; exhibe disciplina, perseverancia y orden para establecer las prioridades de las acciones; se vincula con la fuerza de voluntad y sentido de responsabilidad; genera satisfacción y tiempo para nosotros; constituye una magnífica “carta de presentación”.

Innumerables semejantes recurren a la puntualidad por temor a la sanción o al descuento de sus honorarios; se debe evadir calificar su uso como una “camisa de fuerza”. Sugiero presentarse momentos antes de iniciar los quehaceres en la oficina para esquivar posibles tensiones generadas por su incumplimiento. Así estará alejado de remordimientos, llamadas de atención; su desempeño será percibido con profesionalismo. Este concepto incluye atender los compromisos y pactos en los plazos convenidos con el propósito de garantizar las correctas funciones de la empresa.
Con frecuencia hombres y mujeres apelan a incontables pretextos para justificar su desprovista puntualidad. No circunscribamos su valía a los cometidos laborales. Hagamos de su práctica una manifestación de miramiento y afabilidad. En la actualidad tenemos una amplia variedad de medios tecnológicos encaminados a describir la ruta más rápida para soslayar la congestión vehicular y despertadores, alarmas, etc. Es decir, contamos con mayores elementos para obviar infringir este afamado valor.

Si, por alguna razón, llega tarde a una invitación -de cualquier índole- aconsejo sortear decir en voz alta “disculpen la demora” y contar los aparentes entretelones de su demora, como sucede con asiduidad. Únicamente, busque el instante oportuno para aproximarse al anfitrión y dar sus excusas; no publicite su falta, ni distraiga la tertulia para intentar esclarecer su retraso, aun cuando existan justas motivaciones. Actúe con sobriedad, tino y sentido común; su proceder enaltecedor lo distinguirá.

Cuando estamos en la mesa comiendo e ingresa uno de los invitados, el anfitrión deberá indicarle su sitio y disponer tan solo servirle el plato que están disfrutando en ese intervalo. Se ha hecho habitual ofrecer el menú completo a quien acude con tardanza; es una equivocada y absurda consideración con quien posee la inelegancia de la impuntualidad. Tampoco el dueño de casa solicitará una explicación o dispondrá contactarse con el participante tardón. Debe éste comunicar su retraso y brindar explicaciones.

Reitero con énfasis lo expuesto en mi artículo “El valor de la puntualidad”: “…Cuando asista a un evento recuerde darse su lugar y no permita que lo hagan esperar como es costumbre. En los matrimonios la hora indicada en la tarjeta no coincide con la celebración de la boda. También, es ´normal´ en actividades oficiales que la autoridad principal llegue tarde y nadie exprese su malestar o se retire: típica actitud de sometimiento. Eso me trae a la memoria a una entidad (en la que laboro) que convoca reuniones de confraternidad y el anfitrión tiene la ´tradición´ de acudir tarde y, consecuentemente, no recibe a sus invitados a pesar que debe dar la bienvenida. En su oficina, encuentros de negocios, citas, etc. distíngase por su puntualidad y tendrá potestad para exigir igual retribución. Demuestre su autovaloración, si es que la tiene”.

Abrazo con firmeza e ilusión la esperanza que nuestro ejemplo de respeto y educación será recogido, secundado y apreciado. La suma de nuestras dignas, coherentes e insistentes iniciativas influirá, de modo determinante, en el anhelado cambio que estamos obligados a emprender para forjar una sociedad con un nuevo amanecer. Tenga en mente e inspírese en este clásico, sabio y nunca tan imperioso aforismo inglés: “La puntualidad es el alma de la cortesía”.

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Redactado por: Wilfredo Pérez Ruiz, Docente, comunicador y consultor en protocolo, ceremonial, etiqueta social y relaciones públicas y escritor de ProtocolToday.
06 de Julio 2021, Perú
Categoría: Ética & Profesionalismo
Referencia: WP060721EP

“Somos una empresa de desarrollo de capacidades que conecta valores, culturas, organizaciones, individuos y sociedades en todo el mundo”

INTELIGENCIA CULTURAL- MENTALIDAD GLOBAL

El mundo está cambiando más rápido que nunca. En este momento, todos nos estamos encontrando con nuevos desafíos que los que ha enfrentado cualquier otra generación, con Covid 19 alrededor; es imperativo que evolucionemos más rápido y adaptemos formas sólidas de trabajar, conectar e interactuar con las personas, no solo a nivel nacional sino internacional.
Por lo tanto, es importante para los empresarios / ejecutivos / diplomáticos y todos los demás que estén dispuestos a crear su presencia internacionalmente deben poseer y mostrar una mentalidad de crecimiento que sea más global. Trabajar con personas de diferentes culturas / países requiere habilidades adicionales. Para consumar negocios importantes, proyectos que necesiten financiación internacional, proyectos gubernamentales y todo lo demás que sea directa o indirectamente, se requiere interactuar e intercambiar ideas con personas de diversas culturas que no es la suya y esta requiere de habilidades adicionales.

Algo que parece apropiado y elegante en una cultura podría significar lo contrario en otra cultura. Por ejemplo, la presentación de un ramo de flores de crisantemo muestra lealtad y amor devoto en Japón. En Estados Unidos simboliza alegría, en Europa, se asocia con la muerte. Por lo tanto, ser consciente de las diferencias culturales, aprender algunas palabras del idioma local o cualquier característica distintiva de esos países / culturas ayudará a romper las barreras; construir aliados fuertes y duraderos en todo el mundo.

Si bien comprender los elementos de la inteligencia cultural ayuda a construir puentes, es importante también mostrar lo mejor de nuestros modales y etiqueta, habilidades de comunicación refinadas, seguir el protocolo adecuado y parecer elegante / con clase para crear esa primera y eterna impresión en los demás. Siempre hay que recordar que no solo nos presentamos a nosotros mismos, sino que representamos a nuestra empresa y país. En base a lo que otras personas harán impresiones sobre nosotros. Una impresión positiva podría conducir a asociaciones significativas y puede abrir puertas a mayores oportunidades.
ProtocolToday es una organización experta, fundada por profesionales con años de experiencia en Inteligencia Cultural y Diplomacia Suave. Ofrecen programas de capacitación bien investigados para ayudarlo a prepararse para la presencia internacional. Mejore sus habilidades para cenar, conversar y presentarse en un escenario internacional.

¡Sea discreto y deje huella!

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Reflexion y redactado por Kruti SHAH, entreanadora con licencia en habilidades de mentalidad global ProtocolToday Academy.

01 Mayo 2021, India

Categoría: Comunicación Intercultural

Referencia: KS010521CI

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